Todo el mundo sabe lo importante que son los frenos en cualquier vehículo y, si cabe, en uno comercial (autocaravana, furgoneta, pick-up, etc.) más por peso, por las veces que se accionan, etc. Sin embargo, el líquido hidráulico es el gran olvidado muchas veces. Cambiamos muchas veces pastillas, los discos, incluso los latiguillos, antes de hacerlo con el líquido que es mucho más sencillo.

Frenar es tan importante, o más, que acelerar o que la fuerza que necesitemos en nuestros vehículos para circular con él. Un circuito de frenos en mal estado es, sencillamente, un auténtico peligro vial. Y el líquido de frenos, precisamente, solemos descuidarlo en muchos mantenimientos del vehículo. ¿Cuánto tiempo llevas sin cambiar el líquido de frenos de tu furgoneta?

MIRAR LO PRIMERO, OBSERVAR LO SEGUNDO, Y CAMBIAR SÍ O SÍ

La primera indicación o consejo es revisar precisamente ese líquido de frenos al que nos referimos. Tan sencillo como mirar el nivel de la botella que lo contiene, situada en el compartimento del motor y debidamente marcada (casi siempre) que es la del líquido de frenos y con el tapón en negro. Esta tiene una marca de mínimo y máximo. Obvio es que no debe exceder ninguna de esa marcas (ni por debajo ni por arriba)… aunque especialmente no debe estar por debajo del límite inferior. Una simple inspección ocular vale. Si algo falla, como que el líquido hidráulico esté por debajo del mínimo, deberemos seguir mirando que ha podido causar esa bajada de nivel. Se puede comenzar también por rellenar y revisar más periódicamente hasta dar con el fallo si lo hubiere. Pero como es un circuito cerrado, lo mejor es revisar a fondo porque eso no debería pasar nunca.

El segundo consejo es observar, precisamente, el color del líquido. El color que debe tener debe de un amarillo transparente, según aconsejan desde Continental Automotive con su marca especialista de frenos ATE que nos recuerda, precisamente que “… juega un papel fundamental en la seguridad de los vehículos y sus ocupantes. Mantener en buen estado del líquido de frenos es vital para prevenir graves consecuencias como, por ejemplo, perder la efectividad drásticamente y la potencia de la frenada. Con un mantenimiento correcto, trabajo profesional y líquidos de freno de calidad se logrará mejorar la seguridad, se acortará la distancia de frenado y se prolongará la vida del sistema de frenos”.

El tercer consejo, que no el menos importante, es cambiar el líquido de frenos. Es más, es el más importante ya que hay que hacerlo con una cierta periodicidad que, como decimos, habitualmente se nos pasa. Como la vida media del líquido de frenos es, digamos que relativamente corta, el RACE recomienda hacerlo cada dos años (según lo que dicen los fabricantes). Eso significa quitar el líquido viejo y reponerlo con nuevo. No vale cualquier líquido, tiene que ser con la especificación DOT4. Ese dato indica el punto de ebullición del líquido (sobre 180 grados aunque en realidad es superior), por eso es importante. No obstante, si tenemos el manual de mantenimiento de nuestra furgoneta podemos consultar. Si en ese manual el DOT es inferior a 4, no importa hacerlo con un 4. Siempre que sea superior al recomendado es válido… excepto si es DOT 5. Los primeros tienen base de glicol, y el 5 de silicona, por lo que no son compatibles. No obstante, el especialista lo sabe de sobra y, en caso de comprarlos nosotros, es recomendable y necesario consultar las especificaciones del fabricante del líquido y del fabricante de nuestra furgoneta. Es esencial estar muy seguro de esto porque también hay DOT 5.1

Desde el RACE nos recuerdan que: “No siempre va a ser sencillo reponer el líquido de frenos. Si está entre el nivel de máximo y mínimo, no habrá problemas a la hora de rellenarlo, teniendo precaución de que no se derrame el líquido corrosivo. El problema está cuando hay una pérdida de líquido, momento en el que ya está entrando aire en el circuito. En este caso, no deberíamos echar líquido sin antes purgar los frenos”. Claro, porque purgar los frenos no siempre es tan sencillo, ya que con los sistemas ABS y demás se requiere muchas veces la función de purgado del propio sistema ABS que se hace con software adecuado (no vale el “pisa-suelta” de toda la vida). De ahí que es mejor acudir a un especialista.

¿CUÁNTO CUESTA CAMBIAR EL LÍQUIDO DE FRENOS?

El propio RACE estima que cambiar el líquido de frenos en un taller ronda los cuarenta euros. Además, sustituirlo por cuenta propia requiere, o tener un elevador, o un sitio donde poderse meter por debajo para acceder a los purgadores de cada rueda, amén de dos personas si no se dispone de una bomba de vacío y de un protocolo de acción (primero la rueda delantera que más cerca esté del depósito del líquido, luego la otra, después la trasera más cercana y por último la trasera que está a más distancia)… y no nos olvidamos ni de las herramientas ni del recipiente necesario para recoger ese líquido viejo que luego ha de llevarse a un centro de reciclaje. Pero insistimos, mejor a un especialista.

Los enemigos del sistema hidráulico de frenos, básicamente refiriéndonos al líquido, son dos. Por un lado, la humedad. El líquido de frenos es propenso a absorber esa humedad del aire, y eso es muy malo porque empeora la frenada y lo va deteriorando en eficacia. Y eso es porque el líquido de frenos es higroscópico (absorbe la humedad ambiental para evitar que se formen burbujas de agua). La humedad, además, convertida en agua, oxida las partes del sistema de frenado. Por otro, que haya aire en el sistema. Con el aire, el sistema frena mal o directamente no frena. Un líquido de frenos con la eficiencia mermada puede observarse porque el tacto es más esponjoso en el pedal, o porque con burbujas de aire en el circuito, o bien no frena y las pastillas no aprietan los suficiente con el disco, o bien directamente no frena nada.