El mercado de las furgonetas eléctricas todavía no se ha disparado, pero va creciendo poco a poco y en la Unión Europea ya algunos fabricantes han propuesto que a partir de 2035 solo se vendan modelos totalmente eléctricos. Por un lado, las marcas tiene que acelerar el proceso de descarbonización para cumplir con las nuevas normativas; y, por otra parte, los clientes también deben ir adaptándose a las nuevas exigencias de movilidad y ver cómo, en algunos casos, las furgonetas eléctricas ayudan a mejorar la rentabilidad.
Sobre este aspecto es importante estudiar algunas ventajas que implica contar con una furgoneta cero emisiones, ya que frente a un modelo equivalente con motor de combustión suelen disponer de algunas ventajas fiscales, llevan aparejado un mantenimiento más sencillo y tienen un coste inferior de la energía, en comparación con los combustibles de origen fósil. Sin embargo, los puntos a favor se ven contrarrestados por un precio de compra más elevado, sobre el que los incentivos juegan un papel fundamental.
Furgonetas eléctricas: qué precios tienen
De media, el precio de venta de una furgoneta eléctrica suele ser entre un 30% y un 50% superior (la diferencia más alta suele ser en los modelos más grandes) al del mismo modelo con un motor diésel de prestaciones similares. De forma orientativa, los precios de las furgonetas eléctricas más pequeñas, de unos 4,5 metros de longitud, suelen partir de unos 30.000 euros (antes de aplicar posibles descuentos de los fabricantes), para furgonetas medianas de 5 metros en adelante desde unos 40.000 euros, mientras que para las furgonetas más grandes como mínimo nos acercaríamos a los 70.000 euros.
Por ejemplo, una furgoneta pequeña, como la Citroën ë-Berlingo, con un motor eléctrico de 136 CV y una batería de 50 kWh está a la venta por unos 30.000 euros, y en este caso ya incluye un descuento promocional del fabricante de más de 5.000 euros.
Ayudas a vehículos eléctricos
Aparte de las condiciones especiales que ofrezcan las marcas para empresas o autónomos o de los descuentos promocionales que apliquen a los particulares para ajustar más su precio, lo habitual es intentar acceder a alguna de las subvenciones oficiales que se dirigen a la compra de estos modelos. En España en estos momentos está vigente el Plan MOVES III creado por el Ministerio para la Transición Ecológica, un programa dotado con fondos europeos y que subvenciona la compra de furgonetas eléctricas con hasta 9.000 euros en el caso de que el usuario achatarre un vehículo de más de siete años de antigüedad y con hasta 7.000 euros en el resto de casos.
Además, la nueva edición del MOVES incluye mayores cuantías (hasta un 10% adicional) para los autónomos (taxis y VTC) que adquieran un vehículo eléctrico para trabajar, incluso hay un Plan MOVES Flotas con ayudas específicas para las empresas que quieran sustituir varios vehículos con motor de combustión por eléctricos. Por el momento no se han establecido ayudas para la compra de vehículos eléctricos de más de 3.500 kg de MMA.
Concesionarios, infraestructura y precio máximo
Al comprar una furgoneta eléctrica, los concesionarios deben aplicar obligatoriamente en factura un descuento adicional de al menos 1.000 euros con concepto Plan MOVES III, de forma que se podría llegar a un mínimo de 10.000 euros si se achatarra un vehículo. También hay ayudas para la infraestructura de carga, que pueden cubrir entre un 40% y un 70% de los costes totales de instalación.
No hay que olvidar que el límite de precio que establece el MOVES III es de 45.000 euros, antes de impuestos, para los vehículos eléctricos comprados por particulares, y de 53.000 euros si tienen 8 o 9 plazas. La Comunidad de Madrid, por ejemplo, ha activado su propio plan de ayudas que denomina Cambia360 y que también establece un precio máximo de 60.000 euros para los vehículos particulares, pero no lo hace para los comerciales con homologación N1 y N2 destinados al transporte de mercancías, cuya compra se puede beneficiar de una ayuda de 9.000 euros (3.000 más con el achatarramiento de un modelo antiguo).
Furgonetas eléctricas: otros impuestos, IVTM…
Sobre el llamado Precio Franco Fábrica a las furgonetas eléctricas también se les aplica un IVA del 21%, pero no tienen que pagar el llamado “Impuesto de Matriculación” ya que éste se estructura en distintos tramos que dependen del nivel de emisiones de CO₂ del vehículo y es del 0% para los vehículos con emisiones menores o iguales a 120 g/km de CO₂. Los eléctricos, al ser “cero emisiones”, no pagan este impuesto.
En cuanto al Impuesto de Circulación o Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), su importe tiene ver con la potencia fiscal del vehículo, que viene reflejada en su Ficha Técnica, es decir en la tarjeta que presentamos al pasar la ITV, y que suele estar determinada por el Ministerio de Industria y Energía. Pero la buena noticia es que los ayuntamientos son los que terminan estableciendo las tarifas y la mayoría están aplicando deducciones impositivas para los vehículos eléctricos, en muchos casos con hasta un 75% en esta tasa municipal anual. En cualquier caso, hay que ver las ordenanzas de cada municipio.
Furgonetas eléctricas: cuánto cuesta el seguro
Al contrario de lo que se podría pensar, el seguro de una furgoneta eléctrica no es más barato que el de una con motor de combustión. Las compañías de seguros solo establecen algunas diferencias en las coberturas que se aplican a los modelos eléctricos, pues suelen contar con unas garantías adicionales y específicas pensando en la singularidad de algunos de sus componentes, como la batería, los cables de carga… Por eso, sí es importante verificar que en la póliza que nos ofrezcan se reflejen estas coberturas “especiales”.
Más allá de esto, el precio del seguro de una furgoneta eléctrica dependerá de factores como la modalidad de la póliza elegida, el perfil del conductor y también de las características propias del modelo, como su potencia o equipamiento. Si buscamos en los habituales comparadores de seguros, la modalidad a terceros es la más económica y para una furgoneta eléctrica el precio mínimo se acerca a los 200 euros, mientras que un seguro a todo riesgo no es fácil que baje de los 700 euros anuales. Recientemente, la compañía Línea Directa ha lanzado un seguro especial para eléctricos con importantes descuentos, por lo que puede ser interesante solicitar un presupuesto para una furgoneta.
Furgonetas eléctricas: ¿y los gastos de mantenimiento?
Sí es cierto que los sistemas de propulsión eléctrica son más sencillos, por lo que requieren mínimas intervenciones sobre el motor, muy al contrario de lo que sucede con las furgonetas que utilizan un motor de combustión. En los vehículos eléctricos está claro que uno de los elementos a los que hay que prestar más atención es la batería y su sistema de refrigeración.
En cualquier caso, las operaciones de mantenimiento de los eléctricos suelen ser más rápidas y con menos desgaste para equipos como las cajas de cambio (automatizadas y de configuración sencilla) o los sistemas de freno (los sistemas de regeneración ayudan a reducir su uso), de forma que un servicio para una furgoneta de este tipo debería costar entre un 30% y un 35% menos que para un modelo diésel equivalente.
Furgonetas eléctricas: cuánto cuesta la energía
Está a la orden del día la fluctuación del precio de la energía eléctrica, cuyo coste también varía a la hora de cargar una furgoneta en función del suministrador que usemos y del tipo de recarga. Durante el último año, antes de la escalada de precios, cuando se utilizaba un punto de carga público, el coste medio oscilaba entre 0,30 y 0,50 euros por kWh. Esto significa que cargar 50 kWh en el caso de una furgoneta pequeña como la citada Citroën ë-Berlingo supondría un gasto de unos 15-25 euros, para disponer de una autonomía estimada en torno a los 300 km.
Haciendo un cálculo muy sencillo, se puede decir que con un euro podemos recorrer de 12 a 15 km. Un coste que puede disminuir si aprovechamos las mejores tarifas a través de una toma doméstica, aunque también debemos tener en cuenta que previamente deberemos preparar nuestra instalación con un wallbox, para conectar con seguridad nuestro vehículo eléctrico. Además, con estos conectores de corriente alterna obtener la potencia de carga suele moverse entre 3,7 y 7,4 kW, de forma que para cargar la mitad de la batería del Berlingo eléctrico necesitaremos más de 5 horas.
El precio de un wallbox suele oscilar entre 800 y 1.600 euros, y si se quiere disponer de una carga más rápida exige un aumento de la potencia contratada y la expedición de un boletín eléctrico, con algún gasto extra, aunque también hay ayudas oficiales para sufragar parte de la inversión en estas infraestructuras.