Las primeras unidades de la gigantesca flota de 100.000 furgonetas eléctricas encargada por Amazon a Rivian han comenzado a circular por las calles de ciudades como Chicago, Dallas, Kansas City, Nashville, Phoenix, San Diego, Baltimore o Seattle, pero a finales de este año ya deberían estar presentes en más de 100 metrópolis de la geografía estadounidense. Los planes de Rivian en el sector de los vehículos industriales son ambiciosos, incluyendo el desembarco en los principales mercados europeos.
Hasta el año 2030 Rivian realizará sucesivas entregas a Amazon para completar el voluminoso pedido de unidades de sus modelos, pues a su primera furgoneta eléctrica de gran tamaño EDV-700 deberían sumarse las EDV-500 y EDV-900. Para el desarrollo de toda la gama se ha aprovechado la experiencia de los conductores de la compañía de e-commerce, que han completado unos 150.000 kilómetros sobre los modelos pre-serie y han realizado más de 430.000 entregas de mercancías.
Mucho secretismo y más modelos en el horizonte
Por ahora apenas han trascendido detalles técnicos de la EDV-700, salvo que mide unos 7 metros de largo, ofrece un volumen de carga de unos 18,7 m3, su autonomía ronda los 250 kilómetros o que entre las ayudas a la conducción que integran su equipamiento están el control de crucero adaptativo y el sistema de frenada automática de emergencia cuando hay riesgo de colisión. Seguro que Jeff Bezos, el dueño del gigante del comercio electrónico, ha hecho todo lo posible porque los competidores de Amazon sepan lo menos posible de sus nuevos vehículos de reparto.
Pero los planes de Rivian no se limitan a las grandes flotas empresariales y también tiene en cartera nuevos modelos eléctricos destinados a profesionales y particulares. En realidad, la plataforma de tipo “skateboard” creada para las furgonetas de Amazon debe permitir a la compañía estadounidense crear toda una familia de vehículos comerciales con diferentes dimensiones y características técnicas. Incluso la tecnología del pick-up R1T o del SUV R1S podría aprovecharse.
A la conquista del Viejo Continente
Rivian actualmente tiene una planta de fabricación en Estados Unidos (en Normal, Illinois) y busca otra ubicación allí para una segunda factoría, pero la start-up californiana también quiere producir vehículos en Europa y ya ha estado valorando algunos proyectos de instalación en Reino Unido, Países Bajos o Serbia. Lo que es evidente es que las furgonetas eléctricas destinadas al mercado europeo deberían tener un tamaño más compacto que la EDV-700 —incluso que la EDV-500 que rondará los 6,30 m de longitud—.
Prueba de ello es que Amazon trabaja mano a mano en Europa con otros proveedores, como el Grupo Stellantis y Mercedes-Benz Vans, con furgonetas pequeñas y medianas en sus flotas, y ya está evaluando hasta 15 nuevos modelos de cara a su expansión. El CEO de Rivian, RJ Scaringe, también ha declarado en varias ocasiones que el objetivo de la compañía es fabricar cerca de un millón de vehículos eléctricos al año a partir de 2030, y una planta europea parece imprescindible para acometer esa escalada en la producción y distribución de sus modelos.