Desde la producción del B15 en 1927 hasta la nueva generación de vehículos comerciales eléctricos, la marca ha ido avanzando tecnológicamente en este segmento del mercado con modelos que han hecho historia, como el TUB de los años 30, el Tipo H de la Posguerra, los derivados del Citroën 2 CV o, desde el año 1996, el Citroën Berlingo.
Actualmente, todos los modelos de la gama de vehículos comerciales Citroën cuentan con versiones 100% eléctricas, un campo en el que la marca empezó a trabajar en 1987 en Vigo con el mítico C15. Ahora se están convirtiendo en protagonistas de los grandes núcleos urbanos.
Un poco de historia
En 1927 se produjeron los primeros vehículos industriales de Citroën: B15, con una carga útil de 1.000 Kg y una gama de carrocerías y siluetas que le permitían adaptarse sin problemas a cualquier tipo de actividad profesional.
Tras introducirse en el mundo de los camiones en los años 30, con modelos como los Citroën Tipo 23 y Tipo 45, la marca impulsó el transporte con el TUB, que inició su comercialización en 1939. Uno de los secretos se centraba en la tracción delantera, lanzada 4 años antes, que permitía liberar espacio detrás del motor con un espacio de carga amplio y totalmente plano. Podía transportar hasta 850 Kg y tenía una anchura de carga de 1,29 m y 1,52 m de altura. Otra de sus innovaciones fue la puerta lateral deslizante, de 70 cm de ancho, que hacía mucho más fácil la carga y la descarga.
En 1947 empezó la fabricación del Tipo H, también conocido como Tipo HY, con estructura monocasco. Todos los furgones que se comercializan actualmente representan una versión más estilizada y confortable de este modelo, que se lanzó en España en 1962 y se fabricó durante algunos años en Vigo y se mantuvo en el mercado durante más 35 años. Ahora ha sido ampliamente rememorado con el nacimiento de los “foodtrucks”.
Llega la industrialización
Un año después del Tipo H, el espíritu revolucionario del 2CV también llegó al mundo de los vehículos comerciales, con el lanzamiento de numerosas versiones “furgoneta”. Modelos como el AZU, con el que empezó, en 1958, el AK (1967) o el Dyane 6-400 (1977) contribuyeron a la modernización de las ciudades y los pueblos de España, al proporcionar a agricultores, ganaderos y toda clase de profesionales y empresas una herramienta de trabajo dura, resistente, fácil de manejar y mantener y, sobre todo, muy económica.
Para muchos usuarios, estos vehículos fueron su primer automóvil, que utilizaban para trabajo y el ocio. Las cualidades de estos modelos auparon a la marca a finales de los años 60 al primer puesto del mercado español de vehículos comerciales.
El Citroën C15 recogió las mejores virtudes de sus antecesores. Se ensambló en Vigo entre 1984 y 2005, alcanzando 1.181.407 unidades producidas. Derivado comercial del Citroën Visa, fue el primero en el que la fábrica gallega asumió el rol de Centro Piloto, lo que suponía estar muy presente tanto en su diseño como en su desarrollo. Ese trabajo dio sus frutos: fue el primer modelo en la historia de la planta en superar la barrera del millón de unidades producidas.
Revolución industrial
En 1996, con el lanzamiento del Berlingo, llegaba una nueva revolución entre los comerciales, cambiando el concepto de “derivado de turismo”, a vehículo comercial ligero, apto para uso personal y profesional.
Actualmente, la gama de vehículos comerciales Citroën está formada por cuatro modelos: el Citroën Berlingo Van, el Citroën Jumpy, el Citroën Jumper y el AMI Cargo, que se comercializan con diferentes tallas, opciones y transformaciones.
El Citroën Berlingo Van de tercera generación, está pensado para ofrecer prestaciones, equipamiento, y confort de un turismo, diseñado con las necesidades de empresas, flotas y profesionales.
El Citroën Jumpy destaca por una gama de siluetas y dimensiones que permiten trabajar con las necesidades de cada profesional. Disponible en 2 longitudes (M: 4,95 m y XL: 5,30 m y altura de 1,90 m). Se ofrece en las dos longitudes en versión combi y en M en el furgón.
El peso pesado de la gama de comerciales Citroën es el Jumper, pensado para transporte de gran mercancía. Cuenta con una gama con variedad de carrocerías, longitudes, batallas, alturas y siluetas.
La era eléctrica
Como inicio de los eléctricos nació el Citroën C-15 e, del que se produjeron 402 unidades con motor eléctrico de 10 kW (13,6 CV) y autonomía de hasta 100 Km. Su sucesor, el Citroën Berlingo ha sido el vehículo comercial que más ha destacado por su contribución al desarrollo del automóvil eléctrico, con cuatro generaciones de tecnología 100% eléctrica. El primer Citroën Berlingo Electrique llegó con el cambio de siglo, con una potencia máxima de 28 kW (38 CV), una velocidad máxima de 95 Km/h y 95 Km de autonomía.
En 2010, el Citroën Berlingo First Eléctrico «Powered by Venturi» se imponía en un concurso para renovar la flota La Poste, la administración de correos francesa, con 250 vehículos. Ofrecía una capacidad de carga de 500 kg y un volumen útil de 3 m3. Dotado con un motor de 42 kW, el Berlingo First Eléctrico ofrecía autonomía de 100 km y alcanzaba una velocidad máxima de 110 km/h.
La siguiente generación, el Citroën Berlingo Electric, se fabricó en el Centro de Vigo, con la colaboración de la Xunta de Galicia. Por primera vez, además del Citroën Berligo Furgón Electric, se desarrolló una versión polivalente, el Citroën e-Berlingo Multispace.
El Citroën ë-Jumper constituye el tope de la gama de vehículos comerciales eléctricos de la marca, con gran capacidad de carga, amplia gama de carrocerías, siluetas y transformaciones, mientras que el Citroën ë-Jumpy proporciona soluciones “cero emisiones” para profesionales, tanto en ciudad como en entornos rurales, con gran espacio y capacidad de carga.
Por su parte, el Citroën ë-Berlingo Van aporta una respuesta a las necesidades cotidianas de los profesionales con gran libertad de acción en los entornos urbanos y una autonomía que puede alcanzar los 275 km (ciclo WLTP). Ofrece un volumen de carga útil de hasta 4,4 m3, una capacidad de carga de hasta 800 kg.
La apuesta de movilidad en la gama es el Citroën My AMI Cargo, la versión del AMI pensado para empresas y profesionales que necesitan moverse por los centros de las grandes ciudades o poblaciones. Ofrece un volumen de 400 litros y 140 Kg de carga útil.
Líder en España
Citroën ha cerrado el mes de julio incrementando su cuota en el mercado total de turismos y vehículos comerciales y liderando tanto el mercado de vehículos 100% eléctricos como el de vehículos comerciales.
Con 235 turismos y vehículos comerciales eléctricos matriculados en julio, Citroën ha liderado el mercado de vehículos “cero emisiones”, con el Citroën ë-C4 y se sitúa en el top 3 del mercado electrificado (eléctricos + híbridos enchufables).
En julio se alcanzaron 2.279 matriculaciones de vehículos comerciales, que representan un 20,1% de cuota. Los comerciales 100% eléctricos llegaron al 16,2% y 235 unidades matriculadas.