Aunque es compatible con cualquier vehículo eléctrico, el nuevo cargador Juice Charger me 3 max, del especialista en estaciones y software de carga Juice Technology, es ideal para vehículos industriales gracias a su flexibilidad.
Basado en el Juice Charger me 3, esta versión max incorpora un tambor con un cable que alcanza los 14 metros de longitud, lo que permite recargar el vehículo cómodamente en diferentes espacios, como la rampa de estacionamiento o incluso mientras el vehículo está en un elevador.
Para facilitar el manejo, el tambor cuenta con un sistema de enrrollado y con un mecanismo de parada automáticos, así como con protección térmica y contra la inducción, lo que permite cargar sin necesidad de desenrrollar el cable completamente. Esta solución también ahorra maniobras para acercar la toma de carga del vehículo hasta el cargador, y al contar siempre con cable de sobra, evita que quede colgando, con el riesgo que siempre supone en cuanto a tropiezos o caídas.
Por lo demás, el Juice Chargeer me 3 max es una estación de carga de tipo wallbox convencional, que viene pre-configurada de fábrica y lista para instalar fácilmente con solo conectar el cable de alimentación. Puede colocarse directamente anclada a la pared o en un pedestal que también se ofrece por separado.
Disponible con 11 kW o 22 kW y compatible con Plug & Charge
Está disponible en dos versiones, con potencia de carga de 11 kW o de 22 kW, y ofrece conectividad wifi o mediante conexión con cable de red Ethernet. Su compatibilidad con el protocolo Plug & Charge permite activar la carga con solo conectar el cable si el vehículo es compatible, aunque también cuenta de serie con dos tarjetas RFDI.
La protección IP67 contra el agua y el polvo permite su instalación tanto en interiores como en el exterior (es operativo entre -30 y +50 grados centígrados), cuenta con paneles frontales intercambiables opcionales para adaptar el diseño al entorno y también es compatible con los sistemas de gestión de carga en los que la instalación cuenta con placas fotovoltaicas. Otra funcionalidad interesante es la posibilidad de instalar un terminal RFDI con pantalla independiente a una distancia de hasta 3 metros de la wallbox, lo que facilita la utilización del cargador en espacios reducidos.
El fabricante no ha facilitado el precio de esta versión «max», que debe ser algo más cara que el Juice Charger me 3, al contar con el tambor y el cable de 14 metros. Como referencia, el Juice Charger me 3 está disponible desde 710 euros en el caso de la versión con 11 kW, y desde 1.524 euros para la variante con 22 kW.