Según datos de la Comunidad de Madrid, las furgonetas, esenciales en la logística de última milla, presentan el mayor índice de rechazo en las inspecciones de ITV, con el alumbrado y la señalización como principales causas. En septiembre, el 22,4% de estos vehículos no superaron la revisión en su primer intento, subrayando la necesidad de reforzar la seguridad y la eficiencia en el sector de transporte urbano.
En el marco de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en la Comunidad de Madrid, las furgonetas se han posicionado como el tipo de vehículo con el mayor índice de rechazo. Según el informe proporcionado por el Archivo de Vehículos a la Asociación de Entidades para la Inspección Técnica de Vehículos de la Comunidad de Madrid (AEMA-ITV), en septiembre de 2024, un total de 19.970 furgonetas de transporte de mercancías, con una capacidad de carga máxima inferior a los 3.500 kg, fueron sometidas a inspección en las estaciones de ITV de Madrid. De ellas, el 22,4% no superó la revisión en su primera inspección, lo cual convierte a las furgonetas en el grupo con el índice más alto de rechazo en la ITV, un dato que preocupa por la importancia de estos vehículos en el transporte de última milla.
PRINCIPALES CAUSAS DEL RECHAZO EN LA ITV
La principal causa de rechazo ha sido el estado del alumbrado y la señalización, que provocó el rechazo del 13% de las furgonetas examinadas. Este tipo de defectos puede afectar significativamente la seguridad de estos vehículos, especialmente en entornos urbanos donde el flujo de peatones y ciclistas es elevado y se requiere una alta visibilidad para evitar accidentes. Asimismo, los problemas en las emisiones contaminantes se posicionan como la segunda causa de rechazo, representando el 12,3% de los casos de defectos graves. Esto refleja la necesidad de mantener un control exhaustivo en las emisiones de estos vehículos, ya que operan principalmente en áreas urbanas y contribuyen directamente a la contaminación del aire.
El tercer motivo de rechazo, aunque en menor proporción, corresponde a problemas en los ejes, ruedas, neumáticos y suspensión, sumando un 6,8% de los fallos en la inspección inicial. Este tipo de defectos puede comprometer la estabilidad y el manejo de los vehículos, factores críticos para los conductores de reparto que necesitan circular a menudo en condiciones cambiantes en términos de carga y terrenos urbanos.
FURGONETAS Y SU PAPEL EN LA ÚLTIMA MILLA
Las furgonetas desempeñan un papel crucial en la logística de última milla, un proceso que implica el traslado del producto desde un centro de distribución o almacén hasta el domicilio del destinatario final. Este último tramo en la entrega de mercancías es un eslabón vital dentro de la cadena de suministros y se ha convertido en un sector en constante expansión, especialmente en los últimos años debido al auge del comercio electrónico.
Este incremento de actividad se ve reflejado en los meses de fin de año, donde campañas como el Black Friday, Cyber Monday y Navidad generan un aumento considerable en la demanda de servicios de reparto. Ante esta situación, las furgonetas se convierten en herramientas de transporte esenciales, capaces de transitar en zonas urbanas con mayor facilidad que vehículos de mayor tamaño y de realizar entregas múltiples en un solo trayecto. No obstante, esta mayor actividad también implica un incremento en el uso de estos vehículos, aumentando su desgaste y la probabilidad de defectos, lo que hace que la ITV se convierta en una herramienta fundamental para mantener la seguridad de estos vehículos.
«LA ITV ES ESENCIAL PARA LA SEGURIDAD VIAL Y LA CALIDAD DEL AIRE»
Jorge Soriano, presidente de AEMA-ITV, ha recalcado la importancia de que las furgonetas dedicadas a la logística de última milla cumplan con las normativas de la ITV. Según Soriano, la inspección técnica “es una medida indispensable para garantizar la seguridad vial en las ciudades y contribuir a mejorar la calidad del aire”. Las furgonetas circulan a diario en las calles de Madrid, y cualquier fallo, ya sea en el sistema de iluminación o en la emisión de gases contaminantes, puede tener repercusiones no solo en la seguridad de los conductores y peatones, sino también en la sostenibilidad de la ciudad.
Desde AEMA-ITV se recuerda también que la ITV no solo permite identificar problemas evidentes, sino que ayuda a detectar defectos que no son visibles a simple vista, garantizando que el vehículo esté en condiciones óptimas para circular. En el caso de los vehículos destinados al transporte de mercancías, cumplir con la ITV tiene un valor añadido, ya que estos vehículos son herramientas de trabajo que deben mantener una eficiencia constante para el correcto desempeño de las empresas de reparto. En este sentido, la ITV también se presenta como una herramienta clave para promover la sostenibilidad en el sector logístico y la seguridad en el entorno laboral.
PROBLEMAS DE EMISIONES: DESAFÍO PARA EL SECTOR LOGÍSTICO
Uno de los grandes desafíos que enfrenta el sector de las furgonetas de última milla es la necesidad de reducir su impacto ambiental. La contaminación es uno de los aspectos más críticos en las ciudades y, al operar principalmente en áreas urbanas, las furgonetas son uno de los vehículos con mayor incidencia en este problema. En el mes de septiembre, el 12,3% de las furgonetas en Madrid fueron rechazadas en la ITV por superar los niveles permitidos de emisiones contaminantes.
Este dato refleja una preocupación creciente tanto en el sector logístico como en la administración pública, que busca implementar medidas más estrictas para reducir el impacto ambiental de estos vehículos. En línea con estas preocupaciones, las normativas de emisiones para vehículos comerciales están siendo cada vez más exigentes, incentivando a las empresas de transporte a optar por furgonetas menos contaminantes o incluso eléctricas. En este contexto, la ITV se convierte en un aliado importante para asegurar que los vehículos cumplan con los estándares ambientales y contribuyan a un aire más limpio en las ciudades.
Ante las cifras de rechazo y el impacto medioambiental que genera el uso intensivo de furgonetas en entornos urbanos, el sector de transporte de última milla está evolucionando rápidamente hacia la electrificación. Numerosas empresas de logística están comenzando a incorporar furgonetas eléctricas en sus flotas, impulsadas tanto por políticas gubernamentales de reducción de emisiones como por la concienciación medioambiental y los beneficios en términos de costes operativos a largo plazo.
Las furgonetas eléctricas no solo reducen las emisiones de CO₂, sino que también disminuyen los niveles de ruido, lo cual es ideal para entornos urbanos donde la contaminación acústica es un problema constante. Este cambio hacia la electrificación también alivia las exigencias en la ITV, ya que los vehículos eléctricos están exentos de inspección de emisiones, uno de los defectos más comunes en las furgonetas convencionales.
En el ámbito de la seguridad, es fundamental que los vehículos que realizan entregas de última milla estén en perfectas condiciones, pues cualquier defecto puede poner en riesgo no solo al conductor, sino también a otros usuarios de la vía, especialmente en zonas urbanas densamente pobladas. La iluminación y señalización es un aspecto crucial para evitar accidentes en entornos urbanos, donde peatones, ciclistas y otros conductores conviven en espacios reducidos. En este sentido, la ITV garantiza que los sistemas de iluminación y señalización cumplan con los requisitos, minimizando el riesgo de accidentes relacionados con la visibilidad.
El estado de los neumáticos y el sistema de suspensión también es esencial en estos vehículos que, al estar en constante uso, necesitan un mantenimiento riguroso para evitar problemas mecánicos durante la conducción. La ITV asegura que estos componentes estén en condiciones óptimas, permitiendo que las furgonetas mantengan una estabilidad adecuada en la carretera y ofreciendo un nivel de confort y seguridad esencial para los conductores que trabajan bajo condiciones de alta demanda.
ADAPTACIONES FUTURAS DE LA ITV
El sector de transporte de última milla está experimentando una transformación significativa, con una tendencia creciente hacia el uso de vehículos eléctricos y más eficientes. La ITV jugará un papel clave en esta transición, ajustando sus normativas y requisitos para adaptarse a los cambios tecnológicos y contribuir a un transporte más sostenible y seguro.
De cara al futuro, es probable que la ITV incorpore nuevas normativas para los vehículos eléctricos, como revisiones más detalladas de los sistemas de baterías y otros componentes eléctricos. Asimismo, se prevé que las inspecciones se adapten a las nuevas necesidades de seguridad y mantenimiento de los vehículos autónomos, que están comenzando a ser probados en el ámbito de la logística urbana.
La ITV continúa siendo una herramienta esencial no solo para garantizar la seguridad y sostenibilidad en el transporte de mercancías, sino también para promover un entorno urbano más seguro y menos contaminado. La alta tasa de rechazo en las furgonetas en la Comunidad de Madrid subraya la necesidad de mantener una vigilancia estricta en estos vehículos, especialmente en un contexto donde su rol en la logística de última milla es cada vez más relevante y necesario.