Disponer de una furgoneta de tamaño medio con etiqueta CERO puede ser interesante para empresas o autónomos que deben acceder a las zonas céntricas de grandes ciudades, pues ayuda a evitar las restricciones que se puedan aplicar por motivos medioambientales. Es cierto que la oferta de vehículos comerciales totalmente eléctricos (que obviamente tienes distintivo CERO) ha crecido mucho en el último año y va a ir a más, pero cuando hay que cubrir importantes kilometrajes su autonomía suele quedarse corta, los tiempos de recarga suelen ser amplios y no siempre es sencillo acceder a una infraestructura de conexión solvente.

Por ello, una alternativa interesante está en los vehículos híbridos enchufables (PHEV), que pueden hacer un pequeño kilometraje en modo eléctrico, pero que gracias a su motor de combustión evitan la problemática que hemos mencionado. Actualmente hay una enorme oferta de modelos PHEV entre los turismos, pero no en el caso de los vehículos comerciales, donde solo Ford cuenta con una furgoneta de carga con esta tecnología. También dispone del Ford Tourneo Custom Plug-in Hybrid, destinado al transporte de pasajeros, con ocho plazas y del que ya hicimos una prueba en EspacioFurgo que puedes ver en este enlace.  Éste sí tiene un rival en el Volkswagen Multivan eHybrid, de 218 CV y siete plazas.

 

Modo eléctrico para ciudad

Por tanto, el Transit Custom Van Plug-in Hybrid es único en su especie. Su tecnología combina un motor de gasolina 1.0 EcoBoost, un motor eléctrico y una batería de iones de litio de 13,6 kWh de capacidad bruta. El sistema PHEV de esta furgoneta cuenta con la peculiaridad de que el motor térmico (de tres cilindros y con 85 CV) nunca mueve las ruedas, pues su misión es hacer funcionar un generador que suministra energía eléctrica a la batería. El motor eléctrico rinde 125 CV y su potencia está presente mientras hay carga suficiente, pero cuando no es así pasa a depender directamente del motor de gasolina, lo que sumado al proceso de conversión energética, reduce claramente las prestaciones.

Pero hay que valorar el doble papel que puede jugar esta furgoneta. De cara a la ciudad, el Transit Custom PHEV homologa una autonomía en modo cien por cien eléctrico de unos 50 km (de ahí que obtenga la etiqueta CERO de la DGT) y el conductor puede reservar la carga de la batería si lo desea o activar el sistema de geoperimetraje para cambiar automáticamente a EV al entrar en una zona restringida de bajas emisiones. De la capacidad total de la batería, unos 10,7 kWh se emplean en el funcionamiento del vehículo y solo admite recargas con corriente alterna a una potencia máxima de 3,6 kW. El conector va ubicado en la zona izquierda del parachoques delantero (una zona algo expuesta a los golpes) y en unas tres horas se puede completar la carga. En  un enchufe doméstico normal pueden ser hasta cuatro horas y media.

 

En carretera, más alcance… pero sin prisas

Frente a una furgoneta eléctrica, poder repostar gasolina genera más tranquilidad en los trayectos interurbanos, más cuando la autonomía global de la Transit Custom PHEV se puede acercar a los 500 km. Pero a plena carga y dependiendo exclusivamente de la función generadora del motor 1.0 EcoBoost, el empuje se reduce, por lo que hay que circular sin prisas, con la idea de que ante un fuerte repecho no podamos superar los 90 km/h, tengamos poca reserva de aceleración en orografías más suaves y la velocidad máxima siempre quede limitada en esta versión a 120 km/h.

En ciudad hemos llegado a realizar trayectos totalmente eléctricos reales de unos 40 km, con un silencio de marcha que enamora y es ésta una de las ventajas de la Transit Custom Van PHEV, pero en carretera el consumo medio ha rondado los 9,5 l/100 km a ritmos moderados, de forma que si habitualmente nos vamos a mover lejos de la ciudad parece más sensato apostar por las versiones diésel (con etiqueta C) o híbridas no enchufables (con etiqueta ECO) que también se ofrecen en su gama.

 

Dominando el entorno

Por lo demás, su carrocería no balancea mucho y la suspensión trabaja de forma adecuada, llevando a la cabina un nivel de confort aceptable cuando el asfalto no es el mejor o hay que superar algún tipo de badén sin excederse en el ritmo. La posición de conducción es bastante elevada, algo que ya se nota a la hora de entrar al vehículo, y la banqueta del asiento es algo corta. El diseño del salpicadero es agradable y hay una disposición lógica de los mandos, aprovechando la buena visibilidad hacia atrás que proporcionan sus retrovisores grandes y dobles ante la ausencia de un retrovisor interior en este furgón industrial.

A la hora de maniobrar su tamaño es un condicionante, pero el Transit Custom presenta un buen radio de giro y tanto los sensores de aparcamiento como la cámara de visión trasera ayudan a moverse con seguridad. Los cuatro modos de conducción también ayudan a gestionar la energía almacenada y la frenada regenerativa se puede hacer más intensa con la palanca del cambio en la posición L, lo que hace que en ciudad el pedal de freno apenas se utilice.

 

Volumen de carga de 6 metros cúbicos

El Ford Transit Custom se ofrece normalmente con dos longitudes de carrocería, pero esta versión híbrida enchufable solo está disponible en la configuración normal o L1, con un tamaño de 4,97 metros y una distancia entre ejes de 2,93 metros. Los modelos L2, con otras motorizaciones,  llegan a 5,34 metros de largo, con una batalla de 3,30 metros. En cambio, sí existe la posibilidad de contar con un techo alto en esta variante de carga, aunque nuestra unidad de pruebas presentaba la altura de carrocería habitual, la H1, que implica una cota de 1,93 metros. Las versiones con el techo sobreelevado H2 llegan a 2,42 metros. La anchura del vehículo siempre es de 2,08 metros.

La batería de la Transit Custom Van híbrida enchufable va situada por debajo de la zona de carga, de forma que no resta capacidad y en esta configuración L1H1 supone disponer de un volumen para mercancías de 6 m3 (las versiones L2H2 cuentan con un máximo de 8,3 m3) o poder transportar una carga útil de unos 1.080 kg. La masa máxima autorizada (MMA) de la unidad probada se sitúa en 3.400 kg, de forma que se encuentra en el abanico de versiones más vendidas de este modelo, que son las que se mueven en la categoría de entre 2,8 y 3,5 Tn.

 

Buenas cotas y soluciones prácticas

Como es habitual en este tipo de furgones, el acceso al interior resulta muy cómodo a través de la puerta lateral, que deja un hueco a lo ancho de 1,03 m y de 1,32 m a lo alto (en opción se ofrece una segunda puerta para el lado izquierdo), aunque también presenta una práctica puerta trasera de doble hoja, con apertura de 90 o hasta 180 grados. En el caso de esta versión de batalla corta, la zona de carga presenta una longitud máxima hasta el mamparo de 2,55 metros (con batalla larga crece hasta 2,92 m), pero se puede aumentar a 3,03 metros si se opta por el sistema de almacenamiento bajo el asiento, que facilita el transporte de objetos más largos (de hasta 3,40 m en los L2). La altura máxima es de 1,40 metros, mientras que el tope de anchura en la zona de mercancías es de 1,77 metros, cota que se reduce a 1,39 metros entre los pasos de rueda.

En la cabina, esta Transit Custom Van presenta tres asientos. El del conductor es ajustable en 10 posiciones, incluyendo apoyo lumbar y reposabrazos, mientras que el asiento doble destinado a los pasajeros integra una mesa plegable y cuando se abate hacia el salpicadero descubre un amplio compartimento portaobjetos. Además, en el puesto de conducción hay distintos huecos de almacenamiento para botellas, teléfonos y papeleo. En la gama de este modelo también se ofrecen versiones Van Doble Cabina que suman una segunda fila para llegar a seis plazas y mayor superficie acristalada, pero reduciendo el volumen de carga.

 

Transit Custom PHEV Limited: con una dotación muy completa

La gama actual Ford Transit Custom se configura con una gran variedad de acabados: Ambiente, Trend, Limited, Trail, Active y Sport. Algunos requieren combinaciones específicas de motor y carrocería, y otros permiten detalles de personalización en esta furgoneta que no se suelen ver en este tipo de vehículos, incluyendo elementos hasta de estilo deportivo.

La versión de carga con motor híbrido enchufable sólo está disponible en Trend o Limited, y esta última terminación era la de nuestra unidad, con un equipamiento estándar formado por aire acondicionado, volante de cuero, parabrisas térmico, sensor de lluvia y luces, retrovisores calefactables y plegables eléctricamente, control de crucero con limitador de velocidad, sensores de parking delanteros y traseros, radio SYNC 2,5 con pantalla táctil TFT de 8 pulgadas y aplicación FordPass Connect, asientos calefactados, llantas de aleación de 16 pulgadas, iluminación LED en el compartimento de carga y un kit de protección en el mismo recubriendo tanto las paredes como el suelo.

 

Muchas posibilidades

El precio de esta versión PHEV es de 61.630 euros, antes de aplicar los descuentos del fabricante o las posibles ayudas oficiales destinadas a vehículos electrificados. Y como equipamiento opcional, el Transit Custom Van en color Rojo Race de nuestra prueba sumaba navegador, faros bixenón con LED diurnos, cámara de visión trasera, control del ángulo muerto y sistema de aparcamiento asistido. También algunos detalles prácticos adicionales, como una toma de corriente delantera de 230V, una trasera de 12V, barras transversales interiores para la carga, raíles laterales a media altura, un kit de protección adicional en plástico o una red de sujeción para la carga.

Dentro de la gama de este vehículo comercial se ofrecen varios paquetes opcionales que permiten sumar más sistemas de asistencia a la conducción como control de crucero adaptativo, reconocimiento de señales de tráfico, control de estabilidad del remolque o el sistema precolisión con frenada de emergencia y detección de peatones, entre otros dispositivos. No en vano la Transit Custom es una de las furgonetas que ha recibido una de las puntuaciones más altas en las pruebas de seguridad de Euro NCAP y que ha sido galardonada con la “medalla de oro”.